Por todas las mentiras
Mentiría si dijera que no he mirado estos días el móvil con la esperanza de que un número que no tengo guardado me abriera una conversación con un simple, vago y mediocre "Feliz Navidad".
Mentiría también si dijera que no he tenido la tentación de mandar un mensaje innecesario deseando lo mejor a alguien que se creyó demasiado para seguir en mi vida. O demasiado poco. Todavía no lo sé con certeza.
Entre norte y este vagan las líneas que te escribiría en la espalda, con luz tenue. Con las ventanas empañadas y la vida renovada. Entre este y norte ya no hay si quiera una tregua. Ya no hay. No. Nada. Solo queda una foto. Que apareció el otro día cuando abrí un cajón de mi habitación. No me acordaba de ella. Y fue realmente desagradable. Los dos sonreíamos. Tal vez porque no había siquiera un centímetro de separación entre nuestras caras. Nuestro recuerdo se rió de mi. Como si el pasado no fuera consciente de cómo sería nuestro futuro: inexistente. Como si las oportunidades que decidimos darnos fueran a servir para algo. Creo profundamente que los dos sabíamos que era tan inútil el intentarlo, como el estar en el mismo espacio físico y que nuestros labios no se rozasen. Apoyados en la barra del bar. Es absurdo intentar no mirarte los labios con premeditación y alevosía. Suena Grease. Mierda. Qué coño estamos haciendo.
Y de repente llega el jodido hielo. Invierno. El Polo Norte. Y sin embargo te transportas a Madrid. Y todo se deshiela. Pequeña, qué ganas tenía de verte. La pequeña entre sus brazos se empequeñece más. O se expande. Se vuelve universo. Enmudece. Da igual lo que esté pasando alrededor. Estalla el alma. Estalla hasta el corazón que se había congelado. Y cada palabra que dice provoca una crisis de fe.
El árbitro pita final de partido. Digo que te quiero con la voz más desesperada que me he oído en 22 años.
Y ahora tengo claro que quien no haga dudar de algo a esta cabezona inconformista, no volverá a querer a nadie que no sea su propio ego.
Por todas las mentiras que te dije y por las que no te dije.
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